Nueva ruta Justo Millán
- Abr 15, 2010
- En: Periódico Siete Días Yecla
El domingo 11 de abril se estrenaba una nueva ruta para recorrer las calles de Yecla, una ruta que siguiendo la obra del arquitecto Justo Millán nos permite descubrir siete de los edificios con los que cuenta Yecla en uso, en los que su huella se quedó impresa.
Empezamos nuestro paseo por el Teatro Concha Segura, del que realizó su fachada y en donde se adivinan claramente los rasgos que definen el estilo ecléctico del arquitecto. Después continuamos hacia el Casino Primitivo, que, actualmente, se encuentra en fase de rehabilitación para la Escuela de Música y que muestra en su fachada rasgos de la mezcolanza de líneas y de la sencillez de oterrmas que lo caracteriza, no dejamos de recordar la escalera de corte imperial que tenemos cerca, en la Casa de Cultura. Subimos hasta la Plaza Mayor para adivinar en el Auditorio, antigua ‘Lonja del pescado’, su impronta y hablar de la escalera, en la puerta del Ayuntamiento que da a esa plaza Mayor o de levantar los ojos hacia el Castillo para observar que también está su trabajo en el Camarín de la Virgen del Castillo y que en el Cementerio hay una ermita construida con un proyecto que él realizó. Después encaminamos nuestros pasos hacia la Iglesia del Niño Jesús, allí delante de su fachada, con la singularidad de una única torre campanario en medio y con suestructura simétrica, apreciamos todos los rasgos de su estilo que el jueves anterior habíamos visto en la charla previa. Entramos y pudimos comprobar el tratamiento que le dio a la luz, en una mañana soleada como la del domingo, se aprecia su luminosidad, no es para nada un templo oscuro. Con materiales ligeros, donde casi no hay piedra, ni mármoles, ni otros materiales suntuosos, da idea de grandiosidad.
Terminamos leyendo las cuatro palabras que Azorín le dedicó en «La voluntad», cuando no hacía mucho que se había construido: «La reciente, la chillona y amazacotada iglesia, obra maestra de un arquitecto rudimentario». Sin embargo, el paso del tiempo, como en tantas otras obras, ha hecho replantarse las ideas y se dice, que junto con el Palacio de la Diputación de Albacete, son los dos mejores ejem-plos de la obra de Justo Millán que además están totalmente en uso.