El trabajo de los libros

“El ojabarT de los sorbiL” de Begoña Valero publicado por Editorial Denes en su colección Calabria Narrativa con el número 49.

“El ojabarT de los sorbiL” con esta tipografía en la portada es un libro curioso, habla de los primeros pasos que se dieron en lo que primero fue un intento de copiar la maravilla del arte de los libros y después llegó a ser una industria que mueve muchísimo trabajo y recursos. Un “erasmus”(estudiante que adopta una ciudad europea como sede de estudios de algunas asignaturas, de proyecto fin de carrera o de ampliación de estudios por un periodo de tiempo que varía desde un cuatrimestre a un año) como protagonista, y un invento muy importante como es la creación y desarrollo de la imprenta con su inventor, Gutenberg, como otro protagonista más, tejen la trama de una historia original, en la que un crimen, un libro antiguo y un sospechoso ponen el punto de intriga. David Grau es un estudiante universitario de periodismo que con una beca Erasmus está en Maguncia, en la ciudad que vio nacer la imprenta, el libro nos refleja el día a día de estos estudiantes, no siempre tan idílico como lo pintan aunque, con el matiz de la edad, en la que todos creemos comernos al mundo antes que sea el mundo el que realmente nos engulle a nosotros, todos los problemas tienen una solución distinta a los ojos con que se ven los mismos hechos cuando se van acumulando los años. El protagonista va trampeando con trabajos esporádicos para poder sobrevivir con la escasez de medios económicos de que dispone, se aloja como compañero de un estudiante nativo un tanto peculiar en una habitación de una residencia de estudiantes que, al ser un edificio de la parte antigua de la ciudad también tiene su historia, va presentándonos la ciudad en sus paseos y al mismo tiempo hablando de sus orígenes en Valencia y, como los estudios que ha elegido pueden delatar el carácter de curiosidad que se le considera intrínseca a la profesión, nos introduce en una historia del s. XV que relata el desarrollo de la creación de la imprenta, novelando el cómo y el porqué de los primeros textos impresos y los problemas y las trabas que cada paso del conocimiento va encontrando en su desarrollo, demostrando la necesidad de su funcionamiento pero al mismo tiempo la dificultad en su evolución, añadiendo, en este caso, que la creación de la imprenta surgió por temas religiosos con lo que conlleva de demostración de poder y de persecución por diferente y novedoso como muchas otras innovaciones a lo largo de la historia, aunque no siempre esa persecución sea por el carácter intrínseco de su creación, sino por los oscuros y retorcidos pensamientos de quien ostenta en esos momentos la potestad de mando y por el empeño de judaizar que caracteriza a los que pretenden denigrar algunos oficios que, por otra parte nos son tan necesarios, y, sobre todo, sus logros y éxitos. La novela nos irá salpicando hechos actuales con hechos del s. XV diferenciando las historias en el texto por el tipo de las letras en un juego retrospectivo que demuestra la importancia que los tipos de las letras tuvieron en la creación de la imprenta, algo que, aunque parece muy alejado de la aparición de nuestros libros digitales, representa su origen y demuestra, una vez más, que todos los comienzos tienen su historia y su dificultad con la curiosidad que, a nuestros ojos, filtrados por ordenadores, nos puede dar la importancia de los tipos de letras que rigen nuestras hojas en blanco de la pantalla. En una noria de hechos, acontecimientos históricos y otros cotidianos, palabras, aprendizajes y conocimientos, se desarrollan y relacionan orígenes de los personajes, se crea un paralelismo de linajes entre las dos épocas, se presenta la situación social, política y económica mostrando pinceladas de semejanzas y diferencias en un juego de imágenes que hace un recorrido por los personajes y las historias que se narran como si un espejo devolviera al presente los hechos acaecidos en el s.XV, se habla de oficios que se esconden y se buscan al mismo tiempo, de personajes que han tenido un lugar en la historia y de otros que el tiempo ha dejado en su lugar, de lugares míticos y otros cotidianos, de curiosidades sorprendentes, de tiempos distantes y cercanos, de belleza en los caminos recorridos y en los libros, en las palabras y en el día a día, se habla de libros y todo lo que abarcan con la gran variedad de significado que se le puede dar a la palabra. Es también curiosa la relación, quizás reivindicando sus raíces, que establece la autora con la ciudad, Valencia, que parece ser fue la primera que utilizó la imprenta en España para un texto literario: ”Obres o trobes en lahors de la Verge Maria”, del impresor Lambert Palmart llevada a cabo en valenciano, y, por supuesto, se nota el trabajo de investigación y el esfuerzo de conocimiento de la autora que con un bisturí en las manos, herramienta de sus estudios, ha diseccionado entre las letras que componen el libro una historia interesante que permite hacerse una idea de la intrahistoria de uno de los inventos que ha facilitado que ahora, unos siglos después, todavía pueda seguir saliendo un libro que hable sobre ellos, sobre “El trabajo de los Libros”.

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